miércoles, abril 11, 2007


TALLER DE POESIA
CON MARGA LÓPEZ DÍAZ EN CALI
BIBLIOTECA DEL CENTENARIO


De izquierda a derecha: María del Rosario Torijano, nuestro director Milton Fabián Solano, Marga López, Cecilia Mejía, Bernardo Correa.


TALLER DE POESÍA "El Jardín de MarLoDí" ...

Dirigido por la Poetisa MARGA LÓPEZ DÍAZ *
Organiza e invita Fundación PLENILUNIO
FECHAS: Lunes 9, martes 10, miércoles 11, jueves 12 y viernes 13 de Abril de 2007 HORARIO: 5:00 a 8:00 PM LUGAR: Biblioteca del Centenario. Av. Colombia Calle 4 Oeste , esquina (contiguo al Hotel Obelisco). CALI. VALOR: $ 30.000.oo Inscripciones: Teléfono fijo: 666 6902 . Celulares 301 408 7945 y 311 614 6199
MARGA LÓPEZ: Ha dirigido talleres en el Museo Rayo de Roldanillo y ha sido Jurado en varias ocasiones del Concurso Nacional de poesia Ediciones Embalaje en los Encuentros anuales de Mujeres Poetas. Su método se basa en la fantasía, la ensoñación y en la práctica dentro del taller. Quien asista gozará de la magia de esta mujer y se deleitará escribiendo y pulsando su propia fuerza interior.
Algo más sobre Marga López:


Felices aprendices en el arte de Erato, participaron con su entusiasmo y escritura durante la semana de taller. Aquí algunos trabajos.

Alberto Marmolejo
Gloria Ogonaga Peláez
Margarita Rosa Patiño Arbeláez
SXZamira Betancourt García
Darío Gómez Mera
Mario Alejandro Desiderio
Yolanda de Tenorio
Carolina Varela López
Leopoldo de Quevedo
Gloria Maria Medina
Elisa Posada de Pupo
Milton Fabián Solano
Victoria Quiñones de Correa
Bernardo Correa
Adassia Ghelman
Gabriel Ruiz Arbeláez
Catalina Rueda
Gloria Gómez
Mónica Lucía Vivas Albán
María del Rosario Torijano
María Emilia Vélez
Esperanza Morales
Cecilia Ramírez Mejía
Hernán Casanova
José Manuel Rojas



El TALLER DE POESÍA “JARDÍN DE MAR-LODÍ

Por Leopoldo de Quevedo y Monroy

Ah, las palabras y los gestos de Marga López Díaz…. en Taller, en la víspera del evento en que fue coronada como gran poetisa colombiana aquí en Cali.
¡Cómo los recordamos quienes asistimos a su taller! “Ah, los recuerdos… ¡cómo los quiero!”. Frase o verso de Marga en su poema "Evangelista Quintana" La vemos sentada como vendedora de sueños con su vestido de falda ancha arropando la mesa del centro. Trazando líneas con sus manos y elevando su voz diciendo: “Por favor, no más, eso es demasiado”… cuando un verso o un poema nos tocaba la cuerda más sonora del alma.

Ensoñamos con Bachelard y estrenamos nuevo nombre. Hicimos con él nuestro primer poema en el taller. Al taller no se va a escuchar y ver. Hay que trabajar. Yo me llamé “tortuga” y navegué entre las aguas de Gloriamaría, lento y sin pausa, como la de la aporía de Zenón de Elea.

Recreamos la infancia. ¿Quién no guarda en su propio cofre el idolillo del niño que fue? Quien afirme lo contrario es un tonto de capirote. Hubo de verse cómo se desempañó el espejo retrovisor cuando cada uno empezó a dibujar en el papel la imagen endeble e ingenua del niño escondido en el rincón de su envoltorio de adulto…

Con Marga viajamos hasta La Mancha. A caballo con Don Quijote. Lo vimos de cerca y recreamos algunas de sus escenas. Conversamos con el supuesto cura Alonso de Avellaneda, el de la segunda “parte apócrifa” del libro más famoso de la lengua de Castilla y de América hispana.

Viajamos con Jorge Luis Borges y el Poema de Los Dones. Discutimos si lo que dijo Sócrates : “Conócete a ti mismo” debe practicarse o es mejor la frase de Max Ernst : “No soporto eso de conocerme… eso es monstruoso”, o algo así… Quedó para reflexionar y darnos la respuesta de manera personal.

Hablamos, sin nombrarlo, de Diógenes y de Erasmo de Rótterdam. Del concepto estupendo de locura. ¿Quién no quiere para sí lo que dijo Ciorán : “ese divino y celeste perro” cuando nombró al filósofo del barril? El entusiasmo fue grande al hacer un poema sobre la locura más grande que alguna vez hicimos.

Hablamos de Juan de la Cruz, de Teresa de Cepeda y Ahumada, de Luis de Granada y de León, de Manrique, de Góngora, de Quevedo. Nada de dulzarronerías ni de sensiblerías. Y en coro comimos un festín de sonetos, décimas, rimas y villancicos. Nada que ver con rezos ni camándula.

Pero eso sí. Quedó tiempo para la sesión de manos con vela hasta manchar el piso. Llegaron los chamanes y las hechiceras con turbante y voz ululante y temblorosa. A cada quien nos llenaron el cántaro con encantamientos y conjuros. Todo el mundo quedó tramado y listo para una nueva vida poética.

Y cada uno de los 22 aprendices del taller “Jardín de Marlodí” como lo bautizó ese niño pereirano- nuquí, Gabriel Ruiz en NTC, podría hacer su crónica y regodearse en extenso contando su experiencia propia.

Claro, que si usted me pregunta si querría volver a ensayar otro viaje “al país de los ojos cerrados” de Marga López diría que ¡claro! Sin discutir el por qué.
ALQUIMIA

Alambica la palmera
los zumos de la tierra y los del aire
y abrazada con el sol,
al canto del Diostedé,
el milagro de los cocos.


MARIMBA TEJEDORA

No fue suficiente
que la marimba de chonta
tejiera sus arrullos,
ni que jugaran en el río
bajo la algarabía de la lluvia.

Triunfó el hambre.

Por los ríos del Chocó
al ritmo de alabaos
descienden fúnebres canoas …


TETERO DE BOROJÓ

Como antejardín, el mar Pacífico.
Como solar, las selvas del Chocó.
Como techo, la lluvia …

Tetero de borojó.
Juguetes de conchas y caracoles.

En la escuelita de hermanas
con mi amigos negritos
aprendimos las vocales.

Y en las playas, desnudos,
en el recreo,
correteando cangrejos
el sol nos perseguía.
FOSFORITO
Infancia, espejo soñador que la nostalgia recuerda…
tengo mi ciudad con locos propios,
salen a las calles a compartir sus locuras,
con quien quiera oírlos.Con su vecina de la mano
me llevaba de la mano a visitar a Fosforito,
y cuando me veía, su delgadez se animaba
y el manicomio cantaba.
Sarasita, Sarasita, subido a un guayabal
cogió una guayabita y me la puso a madurar.
No retengo su cara, el tiempo la borró
en mi memoria está vivo.
Con su bondad entre los colmillos,
Soñador incomprendido,
sigue feliz en tu locura.
Adassia Ghelman

INFANCIA

Vaya travesía
vaya persistencia
escaparme de la cuna
antes que mis pies fueran
coronados de música
y bailara por doscientos pesos.

Venga la inquietud
venga la sonrisa
de los números benditos
que ahorraron a mis padres
mi curso de tercero.

Gracias al colegio
gracia dulce la tarea concluida
galardón
recorrer la plazoleta
con mis patines nuevos.

Casi dios mi padre
todo un privilegio
su ósculo santo
sello eterno
y el circo del domingo
preludio del infierno.


MÚSICA DEL CIELO

Traspasé la caracola
me deslicé por el espiral del silencio
alcé mis manos para capturar
la nota más alta
que se mostraba ante mí
como luciérnaga
Si, volátil
Sol, violeta
y entre nubes arrullada
desperté a tu voz
música del cielo.


AL LOCO CHUCHO

Chucho era de panela
solía endulzar místicamente nuestra infancia
salía a caminar con un saco de inocencia
tenía la cara embetunada de sol
y dos noches por lumbreras.
Cuando le tocaba ser
agua
de
panela
tendía un lecho de periódico
expelía bocanadas de humo
y entraba en su laberinto
donde los sueños cautivos
se desanudan.

SORTILEGIO

Descubrimos el aposento secreto del Centenario
tomados por las manospalabras de Marga La Maga:
Subimos escaleras de letras
escalamos columnas de papel bruñido
nos columpiamos en la infancia
por el arrullo de un río
escarbamos baúles de tesoros pergaminos
y sencillamente pronunciamos el sortilegio:
¡"sea la poesía siempreviva en nosotros"!
Y empezó el alma a florecer.


Carolina Varela López
Amatista-Flor de Almedro
CONJURO


SINFOROSO

Sinforoso, negro principe de Timbiquí,
talla de velero perdido
en el parque de San Nicolás,
que en su oscura locura
arrastraba cenizas en sus grandes pies.

Mi vecino niño y rey en su solar,
con el pico del colibrí
tumbaban rojas cerezas para mi.

Ayer y hoy semillas en recuerdos,
entra a este taller de la locura,
....y ...regresa el sabor de los cerezos en flor.

Gloria Ogonaga Peláez, ¨Helga ¨

LA ETERNA REINA
JOVITA FEIJOO

Dama bella , reina de estudiante,
ataviada de estrellas y lunas
engastadas a sus locuras.

....Fea como Dulcinea del Toboso...! si !
....Reina de los estudiantes ! si !

Ahi va Jovita Feijoo... levitando
en velos y sombreros perfumados y lujosos.

Loca de alta alcurnia
heredera de la cordura
de mi Calibella.

Gloria Ogonaga - Helga-


ERA ROSITA


Como la brisa caleña

llegabas diariamente

por las calles de mi barrio

menudita y de piel carbón

y con el aroma

de tu sonrisa,

tan linda como tu nombre

impregnabas nuestros corazones

con tu candor.

Vecinos todos, reverenciábamos

tu tierna locura

y a tu paso

la calle de honor se extendía

para estrechar tu mano

y en la nitidez de tus arrugas

apreciar la majestuosa imagen

de tu corazón.

Eras la Primera Dama de la Locura

y tu pueblo se acercaba

para escuchar

tus decretos de amistad

y siguiendo tus mandatos,

Hoy, mi memoria evoca

el perfume de tu nombre:

Rosita, la siempre fragrante

el jardín del reino

de la ensoñación.

María del Rosario Torijano S.

LUCES Y SOMBRAS

A tu lado una guerrillera del norte

luchará por tus sueños,

tu bandera es su bandera

Ella es libre y no es libre.

Se esconde entre luces y sombras,

Se camufla entre las ramas para no hacer daño.

Adormece su sentir con el veneno del olvido

y huyendo de la persecución implacable

de corazones que no sienten

y grilletes que encadenan el alma

permanece clandestina

luchando por tus sueños.


María del Rosario Torijano S.



LOCURA Y CORDURA



La cordura es vestido de frac

en una ceremonia solemne

la locura es desnudez irreverente

en el mismo escenario y protocolo.

María del Rosario Torijano



Cecilia Ramírez, Juan Diego, Bernardo Correa, María Victoria Quiñones, Elisa de Pupo.






Samira Betancourt, Darío Gómez Mera, Mario Alejandro Desiderio, Esperanza Morales.






María del Rosario Torijano, Marga, Cecilia Ramirez



POEMA DE LOS DONES

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.


Jorge Luis Borges - Argentino -

Fuente:
http://www.poemas-del-alma.com/poema-de-los-dones.htm




OTRO POEMA DE LOS DONES

Gracias quiero dar al divino
Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas
Que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar
Con un plano del laberinto,
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros
Como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer,
Que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa
Que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura
Arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron
De una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarco
Mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,
Por Swedenborg,
Que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales
Que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikings,
Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído:
Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
Por la mañana en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
Por Séneca y Lucano, de Córdoba,
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,
Por el geométrico y bizarro ajedrez,
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre,
Que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía.
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida en los jazmines
O en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
Por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos
Por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y la muerte,
Esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.

Jorge Luis Borges

Fuente:
http://marespoeticos.blogspot.com/2006/08/otro-poema-de-los-dones-borges.html

Notica: Las negrillas corresponden a algunas citas específicas presentadas de memoria por La Guía Marga López Díaz