Concertino musical : LEONARDI LEDESMA y MARTÍN BELTRÁN
Exposición de pintura : Maestras LILIANA ANAYA y FRANCIA BUZZI
Sábado 5 de mayo de 2007. Hora : 6:30 p.m.
Sede: BIBLIOTECA DEL CENTENARIO DE CALI Avenida Colombia, calle 4 esquina Teléfonos: 892 2908 / 09.
Copa de Vino.
Entradalibre
Mesa principal: María Emilia Vélez, María del Rosario Torijano, Enrique Aristizábal, Carolina Varela, Milton Fabián Solano. De pie la presentadora y poetisa Gloria María Medina.
Empieza el recital María del Rosario
María Emilia Vélez
Enrique Aristizábal en su debut
Mario Alejandro Desiderio concentrado
Carolina Varela cierra con broche de oro
GUITARRA Y REQUINTO PONEN SAL Y PIMIENTA
Martín Beltrán y Leonardi Ledesma cantan y encantan
EL PÚBLICO SELECTO ESCUCHA Y DISFRUTA
Maestras y adorno en el Encuentro
Liliana Anaya : óleos espectaculares
Nota : las fotografías anteriores fueron tomadas por María Isabel Casas de NTC
"HALLAZGO EN LA INTIMIDAD"
EROTISMO, GESTOS, MIRADAS FURTIVAS, FLORES
Bellísima alegoría del amor en vuelo
CERÁMICA EN VIVO Y EN COLOR
Francia Buzzi : ceramista y escultora
"COMPOSICIÓN Y TEXTURAS"
CARAS, OJOS, BOCAS Y PEINADOS
POEMAS LEÍDOS
LOS MANGOS
Sabor a miel,
arrebol de olor,
bullicio y sol.
Llegan los niños
de la escuela
de la esquina
a la puerta
de mi casa
y mi padre y yo
vendemos los mangos
en un platón.
Extraño la casa,
los árboles y flores del solar
y la compañía de mi padre
que ya no está.
GOTITAS DE AMOR
Hijos del cielo, de piel lozana y mirada profunda,
entre juegos electrónicos y amores platónicos,
van cruzando el valle de su adolescencia
con vivo anhelo de llegar más allá,
más allá, más allá.
El Dios que a todos ama ha permitido
que la brisa cálida de la tarde caleña hecha mujer,
viaje en compañía de la luna y con sabor a caña dulce
despierte con un beso de gotitas de amor
del rocío de la mañana
a los tres seres que como inaccesible nieve,
el sol desde la lejanía abraza.
Como un viajero sin tiempo y sin anclas el recuerdo
va cantando que entre el aire fresco de la serranía
y la luz límpida del Valle del Cauca
huele a afecto sincero que borra fronteras,
acorta distancias y desprovisto de malezas
llega desde el corazón de mi tierra colombiana.
Y los hijos del cielo volarán por vastos horizontes
y al declinar el día el padre detendrá su paso
y cuando la risa asome llegarán con ella los hijos del cielo
con pintadas flores y las vibrantes notas de la juventud ansiada.
Y el padre podrá decirles que se llega más allá,
más allá, más allá cuando se tiene en el alma un volcán;
abrirá paso a las alas del huracán y se preguntará:
¿A dónde irán? Más allá, más allá, más allá....
Recordará a Cali en el vaivén incierto de su pensamiento
y en las gotitas de amor del rocío
que humedece las flores de la sierra ecuatoriana,
estará feliz de ver a sus hijos volar,
les dará su bendición y un beso,
sentirá la caricia de la brisa
que como caleña caprichosa juguetea con su rostro,
alzará sus ojos al cielo
y sabrá que el afecto siempre irá más allá, más allá, más allá,
en donde ni la distancia ni el tiempo lo pueden agotar.
LUCES Y SOMBRAS
A tu lado una guerrillera del norte
luchará por tus sueños,
tu bandera es su bandera.
Ella es libre y no es libre.
Se esconde entre luces y sombras,
se camufla entre las ramas para no hacer daño.
Adormece su sentir con el veneno del olvido
y huyendo de la persecución implacable
de corazones que no sienten
y grilletes que encadenan el alma
permanece clandestina
luchando por tus sueños.
QUÉDATE EN EL CAMINO
Quédate en el camino
y tus ojos harán estremecer
la piel de mi alma,
mi voluntad podría declinar
en tu mirada
y anclados quedaríamos
al corazón y al cuerpo atados.
Quédate en el camino
porque no existen
príncipes ni princesas
sólo seres como nosotros,
figuras de greda moldeadas
por el alfarero de la vida.
formas diversas,
vidas parecidas.
Quédate en el camino…
tal vez decidas irrumpir
en mi cuerpo hasta gemir,
entregarme tu savia
perderte en mí,
nacer y morir,
morir y nacer,
Tú en mi y yo en ti.
Ninguna otra persona,
Sólo tú en mi y yo en ti.
Quédate en el camino,
desnuda mi alma,
recorre mis valles,
saca los fantasmas,
afuera los miedos,
quédate en mi vida.
¿QUIÉN ERES TÚ?
¿Quién eres tú?
me veo en tus ojos,
me pierdo en tu abrazo,
acompañas mis sueños
y enjugas mis lágrimas.
¿Quién eres tú?
que recorres mi espalda
con besos palpitantes
me susurras pasión y sentimiento,
le haces cosquillas a mi cordura
y me envuelvo en tus brazos
en una noche de abril.
¿Quién eres tú?
que me haces olvidar
quién soy yo?
Deshielo tus días,
bebo de la lava de tu volcán,
rompo tus esquemas
y como un imán
te atraigo a mi cuerpo,
juego rondas en tu mente
despeinas mi cabello y
con tus dedos me tocas el alma.
Ya sé quien eres tú: Un poema en mi vida.
María del Rosario Torijano
VERTE CON MIS MANOS
Vendaré mis ojos desquiciados de amor,
percibiré tu presencia entre mis manos,
deletrearé tus huellas con mis dedos.
Recorreré tu superficie
para memorizar tus sitios, los lugares.
Complaceré con el tacto tus anhelos,
rescataré deseos, los gustos, tu apetencia.
Subiremos al cielo, miraremos el mundo,
obtendremos la paz.
LLORAR
La lágrima en la cara,
el llanto en la pupila,
la traición que destruye,
el maltrato que se infiere.
Llora la lluvia en la tormenta,
gime el humilde con el hambre,
la gente se desplaza, no lo entiende,
llora el cielo, la madre, el indigente.
Fluye la vida por los ojos,
la humedad se desprende con las penas,
quisiera el manso su consuelo,
deseara el simple comprensión.
PLACER
El naranjo, la guayaba, el limonero,
el color de la rosa y tu sonrisa,
el verde de las hojas y tu risa.
Los labios y tu aroma,
los suspiros, tu silueta,
tu perfume en el aire,
tu voz, tus ademanes y tus gestos.
Ese cabello, las manos, ese cuello,
la palabra en tu boca
y el susurro de tu cuerpo cuando pasas.
AUSENCIA
Deseos de nombrarte,
anhelos de llamarte,
afanes de alcanzarte,
dolores de no verte.
Tortura no escucharte,
delirio no sentirte,
locura no besarte.
Presencia de tu ausencia,
distancia de tu mente,
vacío de tu ser.
Penetra por tus poros,
absorbe de tu aliento,
memoriza tus formas,
reconoce tu savia, saborea tu humor.
Te acaricia y protege
del frío de la noche,
la mirada maliciosa.
Sube por tu cuerpo,
dibuja tu presencia,
resalta tu figura.
Se solaza en tus fluídos
de sangre, de linfa y liquideces.
Se seca cuando ya no transpiras,
se quiebra y se pierde cuando ya no respiras.
EN-CANTO
Emana de tu cuerpo,
se expande alrededor de tu figura,
trasciende los espacios y la calma
y centra la belleza en tu cintura.
Enrique Aristizábal Duque
SOY
Como en el principio, fui:
Espiral caótica
explosión cósmica
pedazo de abismo
soplo diáfano
microorganismo
arcilla
final de arcoiris.
Me quedé pequeña
para meterme entre tus piensos
ser tu mariposa
pulpa frutal
larva nutriente
semilla
onda expansiva.
Soy, por tu causa
sangre que arde
como la zarza que no se consume.
INTENTO
Era la hora quinta del día quinto
de la semana tercera del mes cuarto
del año sexto y había:
Un cansancio en mis lomos
Dos vértebras torcidas
Tres heridas supurando
Cuatro esquirlas en mis ojos
Que rasgaban mis sueños.
Cinco rastros inventados
Seis rasguños en el sobre sellado
Siete marcas de tu olvido
Ocho maullidos
Que hace un tiempo bautizaron mis oídos.
Nueve nacimientos –mi primavera-
Diez sonatas de amor
Once flagelos de inviernos
Doce campanazos de alerta
Para saltar al techo.
Entonces, me dejé sobornar por el aire
Quien me vendió la idea de que ibas a respirarme
En el dulce intento
De correr tras de ti.
RESPUESTA A UNA BALADA DE AMOR
Negrito, despierta mis plantas en la madrugada
Bebe el rocío de mis flores frescas
Viérteme la brisa que acunas en tus manos
Escudriña mis mesetas, mis colinas
Mira encenderse al eucalipto con tu ventisca
La albahaca ha florecido
El naranjo ha dado sus frutos
La bananera me ha dejado un dulce aroma
He reverdecido como un limonero
Mis picos y valle aclaman tus besos
-Lluvia a torrentes que mi tierra espera-
Unge mi vertiente –escondite de la luna-
Hasta que el petirrojo anuncie nuevamente la alborada
Amor, llévame asida a ti
A donde nace el río
-La montaña sembrada está con cafetales-
Hazme temblar
Donde la altura nos deja sin aliento.
CANTA, CIGARRA
Me seducen tus alas bruñidas
Y esa sensación de volverme acuosa
Como savia exquisita diluida en mi boca
Mis tímpanos están atentos
Para oír tus timbales
Una caja de resonancia trepidante
Espera que fluya tu límpido aire
Mi corazón está en verano
Y mi cabeza hinchada de suspiros
Entre la tierra y las ramas
Se ha acunado el sol.
¡Cantad mi cigarra macho
todo está dispuesto para aparearnos!
CANTO NEGRO
“Duerme, duerme, negrito
que tu mama `tá en el campo
negrito”
Vení a do´mí
Mi negro hermoso
Que tu mamaíta
Con alaba`os
Te va arrulla`
Te va a baña`
En aguae`coco
Pa`satiface`
Tu carne e`fuego
Tu piel e`miel
Vení corriendo
Tomá tu muje`
Como tragoe`ron
Con chonta`uro
Y borojó
La chirimía
La bailo yo
Que soy tambora
Y tu tambo`
Vení negrito
Te vo`a mece`
Mis caderas
Como palmeras
En currulaos
Y mapalés
Que traigo
rumo`e cumbia
que mi sangre
e`tá calentá`
po`que vo`encendi`a
me mantene`
SANTUARIO
La maga agitó su vara-palabra
y desperté:
Malabarista
sobre el hilo del universo
Hada del girasol
con plumas multicolores
Estela
de la estrella de la mañana
Niña tira-cristales
limpia-ríos
Barrendera
de mi blanca casa
Adoradora
del príncipe de la montaña
Y…
En mi santuario de agua viva
Levité para alcanzarte
¡Oh fuente desbordada!
ROMA
Recorrí tus catorce barrios
y mi boca pintó diez esferas rojas
en los puntos donde te incendias.
Bebí vino de las ánforas, en tus límites.
No fui Nerón, ni cristiano, ni judío
sólo culpable de instigar tu ardor.
Tú, que alguna vez te creíste en ruinas
yo te inauguré un coliseo de batallas ígneas
encendí abajo de tu centro
un aro de fuego que no se apaga.
Carolina Varela
AMATISTA
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